lunes, 21 de noviembre de 2011

Derrotas agridulces


-Por JGM, Madrid, 21/11/MMXI

Un gafista en la grada



     En un artículo anterior hablábamos de lo difícil que resulta afrontar ciertas derrotas pero no mencioné una de las formas más agrias de perder un partido...

A lo que yo añadiría... ¡PEDAZO DE CAPULLO!


     Salir vencido de un encuentro donde el dominio y el juego han acompañado y donde se han metido hasta tres goles es difícil, pero no imposible. Salir derrotado de un partido donde los jugadores han corrido, han peleado, han dado significado a la palabra compromiso, etc., es difícil, pero no imposible. Salir perdedor de un partido donde nadie puede echar en cara nada a nadie, es difícil, pero no imposible. Salir con el resultado en contra en un partido donde la afición se ha entregado, ha animado cada minuto, se ha involucrado como si fuera ellos quienes llevaran la elástica verdiblanca, es difícil, pero no imposible.

      Pero ayer sucedió lo difícil, rozando lo imposible, y eso deja tocado.

     Afilados Madrid realizó su mejor partido en lo que llevamos de temporada. Aunque empezó encajando probablemente el gol más rápido de la historia del fútbol, fruto del despiste y la descolocación típica en los primeros minutos de partido de este equipo, enseguida se puso las pilas y dominó por completo la primera parte. Al principio costaba llegar y tirar, pero se intensificó la presión sobre el área rival y tras un par de oportunidades claras donde el portero estuvo muy bien, llegó el gol del empate. 1-1, tensión, presión, nervios y muchos minutos por delante.

PasKO

Pero antes de continuar tengo que hacer mención a las circunstancias excepcionales de este partido. Nunca la enfermería de este club ha estado tan llena y ayer teníamos hasta cuatro míticos jugadores afilenses en la grada, Paska y Guille, con lesiones más graves, y Medina y Albertito, con lesiones que esperemos que no se prolonguen más partidos. Además, Ino y el Primo se encontraban en paradero desconocido (hay que añadir que hoy en un conocido programa rosa, han aparecido una fotos de Ino comiéndose un cochinillo, esperemos que estén manipuladas, si no la directiva puede barajar algún tipo de sanción).


Heróico...


     Por ello, ante la baja de gran parte de la plantilla habitual, el equipo tuvo que recurrir a jugadores de Afilados, conocidos por todos, pero con menos partidos sobre sus espaldas. Además, entre los otros disponibles, hubo novedades y curiosidades. Miguel, que abandonó su posición natural para defender la portería, convirtiéndose en la gran sorpresa de la tarde (algunos medios deportivos pedían esta mañana repensar la portería de Afilados). Alvarito, a pesar de no empezar con mucha autoconfianza, como siempre, acabó haciendo un buen partido donde no se cortó a la hora de pelear cada balón. Rafita, cuyo fichaje llenó las gradas de ilusión, pero la escasez goleadora hizo que desde ciertos sectores se le pusiera en duda. Dudas que consiguió silenciar ayer. El resto, Perry, Javitxu y Rubio, estuvieron como el resto del equipo, mejores de lo habitual.

     Volvamos al partido.

     Se sucedieron los goles. Uno ellos, uno nosotros. Uno nosotros, uno ellos. Muy bonitos goles. Golazo de falta del Perry completamente inesperado. Trallazo del Palillo desde el centro del campo. Jugadón en tres toques que remata Rafita. Tres goles empatados con otros tres goles a balón parado. La tensión aumentaba. El ambiente estaba caldeado y tanto el árbitro como el equipo rival no estaban acostumbrados al juego rudo y tosco, similar al juego inglés, de Afilados, por lo que tras un par de fuertes entradas, se produjo una tángana que no fue a mayores. Aunque un servidor tiene que añadir que creía que acabarían volando las muletas por encima de su cabeza.
La foto es una mierda, pero no había más...

     Centrémonos de nuevo. A veces resulta difícil recrear el momento, conseguir que el lector sienta lo que estaba sucediendo, crear la atmósfera que se vivió, pero imaginaos. 3-3. Poco tiempo de juego. Dos equipos muy igualados. Estaba claro que el partido no acabaría así. Lluvia fina y tétrica. Poca luz sobre el terreno. Jugadores con muchos minutos encima. Piques.

     La balanza finalmente se decantó para su lado.

     Otro gol a balón parado. Otro magistral lanzamiento. Otro trallazo de su número 10. Otra mala jugada del destino.

     Afilados perdió este otro partido, pero todos sabemos que no fue otra derrota más. Manteniendo este nivel saldremos de los puestos de abajo con total seguridad. Keep the faith, muchachos.

Un Gafista y su bufanda sin el Gafista en la grada...


     (Esta crónica es un poco más cutre de lo habitual pues pocas ganas y poca inspiración tengo hoy. Los lunes son una puta mierda. Pero aun así se lo quiero dedicar a aquel jugador que tuvo un bonito gesto con este humilde reportero gafista. Pocos detalles ha tenido este equipo con su afición y cuando uno recibe uno así, no puede más que emocionarse. Pequeño jugador aquí tendrás siempre un admirador.)

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