-Por JGM, Madrid, 1/11/MMXI
Un gafista en la grada
Este domingo no hemos
podido pisar el Luis Aragonés. Ya sabemos, por nuestra veteranía en
esta competición, que durante puentes y festividades no se celebra
competición liguera. No sé si realmente habrá sido mejor o peor
para el equipo. Por un lado, creo que después de la tremenda derrota
que sufrimos el otro día, una semanita de descanso no era mala idea,
pero no sé yo si la plantilla se ha cuidado mucho y ha cumplido con
sus dietas y ejercicios diarios, pues por ejemplo, en las últimos
días han aparecido fotos de nuestro mediocentro en un conocido bar
de los subambientes madrileños, llamado el Palentino, donde según
dicen, se pueden permitir poner las copas de brugal a 3 euros por la
plusvalía que genera el taller chino clandestino del sótano.
Esperamos que tan sólo sea un montaje de nuestro archienemigo el
Anexus.
Así que mi columna (Un
gafista en la grada) tiene poca chicha para esta semana, pero
ante la avalancha de sms, mensajes por el facebook, twitteos, wasaps,
cartas, telegramas, palomas mensajeras, etc., que he recibido en las
últimas horas pidiéndome unas líneas he decidido echarle unos
minutillos al Word.
Reunión de las altas esferas del Fútbol español en un conocido restaurante Madrileño |
Esta semana toca ponerse
reivindicativo, toca desempolvar ese palestino que tenía guardado en
el fondo del armario, y con Kortatu en el casete ya puedo empezar a
escribir. Vivimos tiempos difíciles, no hay más que ver a nuestros
vecinos griegos y las brutales medidas de ajuste que están aplicando
sus políticos o como en España, servicios que se consideraban
intocables no lo están siendo tanto, la educación y la sanidad son
consideradas más como un lastre presupuestario que algo
imprescindible que tiene que quedar fuera de los juegos caprichosos
del mercado. Pero bueno, como este es un blog de fútbol tampoco
quiero detenerme mucho más en esto, pero esto viene a cuento porque
el fútbol también está sufriendo un proceso parecido, se lo están
robando a la gente para ponerle un buen envoltorio y luego venderlo
como si fuera un producto más, como si el fútbol fuera igual que
una camiseta de marca o un bote de tomates. El fútbol es uno de los
pocos deportes que surgió de la gente común y siempre ha estado
apegada a ella, no es como el tenis, por poner un ejemplo, que su
nacimiento se produce entre las altas esferas aunque luego acabara
por popularizarse. Por ello, los sentimientos, la pasión, la
entrega, el compromiso, etc., siempre estarán ahí, porque la gente
lo considera como algo suyo, como parte de su vida, pero ahora, nos
lo están robando. ¿Cuántas personas pueden permitirse a ir al
estadio? ¿Cómo es posible que la entrada más barata para ver al
Rayo un domingo por la mañana sea de 35 euros? ¿Cuánto tiempo
falta para que los estadios se llenen por completo de palcos para que
esos hombres trajeados hagan sus negocios? ¿Qué capacidad de
decisión tienen los socios en sus clubs? ¿Cómo puede ser que una
camiseta que cada vez se parece más a los monos de los pilotos de
Fórmula 1 pueda costar 90 euros? ¿No te deberían pagar ellos por
hacerles el favor de publicitarles? ¿Cómo es posible que los
valores queden atrás por dinero y se pueda llevar publicidad de algo
extraño con muchas objeciones morales (me refiero a Qatar
Foundation)? ¿A quiénes favorecen los nuevos horarios de los
partidos? ¿Cómo un club puede declararse en bancarrota y dejar
parte de sus deudas sin pagar? ¿Por qué la mayoría de los
presidentes están vinculados a la construcción? ¿Cómo un hombre
que nunca antes había estado en una ciudad puede soltar un fajo de
petrodólares y hacerse con el equipo de fútbol local? ¿Por qué
están regulados los tamaños de los palos de las banderas que puedes
meter al campo y no está regulada la sinvergonzonería con la que
puedes entrar al palco? ¿Por qué va a llegar el día en que no irás
al Santiago Bernabéu o al Camp Nou sino que irás al Arabian
Petroleum Stadium o al Betandwin Camp? Como ya dijo aquel, ¿por qué?
¿Por qué? Pues esta pregunta si tiene respuesta, por dinero, por
sucio dinero. Como siempre.
Así que poco más que
añadir, espero poder compartir este espacio también la semana que
viene. Un abrazo y odio eterno al fútbol moderno.
AFILADOS MADRID, KEEP THE
FAITH!!!
Incluso cuando no había colores se sentían más que ahora... |
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