lunes, 28 de noviembre de 2011

Negro es nuestro destino, verdiblanco es nuestro corazón

Negro es nuestro destino, verdiblanco es nuestro corazón

Mal día para Afilados. Sin lugar a dudas. A veces parece que el destino envía señales de aviso. Señales que solemos achacar a la suerte o a la casualidad, pero una vez que se sucenden los acontecimientos, uno sospecha, duda y llega a creer por un momento en la voluntad caprichosa del destino.
 
Afilados jugaba de negro. Mal presentimiento. Un color asociado a la muerte, al dolor, a la negación. A un jugador se le olvidaron las fichas en casa. Los números de las camisetas se desprendieron nada más empezar, poco a poco, hasta caer al suelo para acabar siendo pisoteados durante todo el partido. Extraña metáfora.
 
El equipo jugó raro. Faltaba presión, empuje. Y no es que los jugadores anduvieran tocándose la huevada por el campo. Todo lo contrario. Corrieron, metieron el cuerpo y sudaron. Pero todo fue inútil. El esfuerzo de cada jugador no llegaba a sumarse al del resto de sus compañeros. ¿Por qué? No lo sé. Tan sólo quedaba aferrarnos a alguna genialidad de algún jugador.
 
A los pocos minutos, con el marcador a cero, Perry metió un golazo que fue visto por todos los presentes menos por el arbitro. A la siguiente jugada, ellos metieron su primer gol. ¿Recordáis cuando al principio hablaba del destino?
 
Durante el resto del partido se sucedieron una serie de errores que el equipo contrario aprovechó de forma letal. El partido estaba más que sentenciado, pues aunque el marcador no estuviera muy hinchado, la sensación en el campo era la que era. El destino ya había escrito el resultado en el acta.
 
Rafita se sacó un gol que no consiguió ser el revulsivo que el equipo necesitaba. Un penalti fallado seguía dándonos argumentos a los que defendíamos la teoría conspiratoria.
 
El marcador final fue de 6-1. Set y partido. Gran equipo rival.
 
Como lecciones que podemos sacar de esta derrota podemos enumerar las siguientes: es necesario que se recuperen pronto las bajas que presenta el equipo. Las nuevas incorporaciones aunque tienen una indudable calidad no han llegado a asociarse por completo con el resto del equipo. De hecho, los mejores minutos tuvieron lugar cuando la mayoría de los jugadores eran de los nuevos pues se notaba una mayor sincronización. Otro punto a tratar es el tema de las colocaciones. Algunos goles fueron fruto de errores defensivos, hay que mejorar la colocación en el campo y estar atentos para cubrir una posición cuando el jugador responsable la abandona. Además, falta un centro de campo que ejerza como centro de campo, ni como mediapuntas ni como centrocampistas defensivos.
 
Para finalizar me gustaría poder destacar algo positivo para evitar que caigamos en el pesimismo, destacar los puntos a favor de algunos jugadores para que al leerlos nos inyecten los ánimos necesarios para afrontar el resto de la temporada. Lo mejor de todo fue el gran comienzo de la segunda parte de Ino donde corrió y peleó como nunca lo ha hecho con Afilados, los buenos minutos de Perry como delantero centro donde gracias a su corpulencia ganaba todos los cuerpo a cuerpo, la seguridad que contagia Palillo, la actitud de Medina Jr., a pesar de los goles la agilidad de Miguel en portería, etc.
 
Un abrazo y recordad, grabaros en el celebro esta frase, tatuárosla en las entrañas, KEEP THE FAITH.
 
Afilados nunca caminarás solo.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario